El líder de la CUP en el Parlament, Carles Riera, ha anunciado que «por ahora el diálogo con JxCat y ERC está interrumpido», añadiendo que «no hay agenda con ninguna nueva reunión».
Riera ha hecho estas declaraciones a la salida de la reunión que ha mantenido con el presidente del Parlamento catalán, Roger Torrent, quien ha comenzado una nueva ronda de contactos para buscar candidato a la investidura después de que Carles Puigdemont renunciara a esta opción y pasara el testigo a Jordi Sànchez. Una opción, la de Sànchez, que no cuenta con el apoyo de la CUP.
En este contexto, los cuperos han pedido a Torrent que permita el voto delegado de Carles Puigdemont y de Toni Comín, desde Bruselas, como prueba de» desobediencia» y de «construcción republicana» por parte de las otras fuerzas independentistas del Parlament, JxCat y ERC.
Riera ha afirmado que «si no son capaces de llevar a cabo esta pequeña desobediencia, ¿serán capaces de hacer todas las desobediencias que serán necesarias después?». Para Riera «que los derechos políticos de los diputados prevalezca sobre la legalidad española, que todos puedan votar a distancia, también quiere decir materializar la república».
El dirigente de la CUP ha remachado que están dispuestos a hablar con las otras fuerzas independentistas «si hay propuesta política sustancialmente diferente de la autonomista, pero si se plantean las migajas autonomistas, no nos sentaremos en la mesa».
