El posible paso al lado del expresidente Carles Puigdemont y la posterior designación de Jordi Sànchez, encarcelado en Soto de Real, a la investidura como presidente de la Generalitat, va cogiendo forma. Esta sería la alternativa de JxCat y ERC estaría a favor.
El Gobierno español y el PP ya se han animado a advertir que esta posible solución no es la ideal y dan a entender que supondría proseguir con la aplicación del 155.
Por su parte, Ciutadans y PSOE no van tan allá y se limitan a advertir que no es la solución ideal y supone «seguir con el lío».
Conscientes que la decisión final es del Tribunal Supremo, que tendría que decidir si permite que Sànchez pueda ir al Parlamento y ser investido, ponen en entredicho la viabilidad.
Uno de los primeros a reaccionar ha sido el delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo. Según él, la solución de investir Sànchez no sería la adecuada porque demostraría «poca voluntad de facilitar las cosas» y «una voluntad de seguir con la tensión«, y por lo tanto «tendríamos un problema», puesto que «las condiciones que se requieren» para el retorno a la «normalidad» que reclama el Ejecutivo central, «no se darían al 100%».
Desde el PP han sido más claros a la hora de advertir que el artículo 155 por el cual el Gobierno español intervino la Generalitat y convocó las elecciones, está destinado a restaurar la legalidad, por lo cual se tiene que aplicar «hasta que haya un Gobierno dispuesto a cumplir con la legalidad» y no personas «que son posibles delincuentes».
Ha sido el portavoz del PP al Congreso, Rafael Hernando, quien también ha calificado de «disparate cósmico» la posibilidad que los independentistas acuerden presentar como candidato al número dos de la candidatura de JxCat.
