La secretaria general de Esquerra, Marta Rovira, estaba desaparecida. Desde las elecciones, la republicana había preferido cerrarse en los despachos y no ofrecer ruedas de prensa, entrevistas ni apariciones públicas. Sólo hizo una corta intervención al consejo nacional de ERC para pedir realismo a los independentistas y poca cosa más.
Pero hace sólo unos días decidió reaparecer para poner JxCat a su lugar. Después de la suspensión del pleno de investidura por parte del presidente del Parlament, Roger Torrent, JxCat participaba activamente del linchamiento a ERC.
Y Rovira quiso ofrecer una entrevista por dar un coscorrón a JxCat y reprocharle que si tan valientes son, que expliquen cómo querían investir Puigdemont sin que más diputados acabaran en prisión. La bofetada hizo tanto dño a la coalición que JxCat tuvo que responder en pocas horas.