El pleno del Parlament ha condenado hoy los atentados de Barcelona y Cambrils. La presidenta de la Cámara, Carme Forcadell, ha leído una declaración institucional consensuada entre todos los grupos parlamentarios y todos los diputados han guardado un minuto de silencio.
En la declaración, el Parlament se felicita de la «madurez» de la sociedad catalana. «El objetivo último de los terroristas es generar miedo y aniquilar valores como la libertad y el respecto a la diferencia», ante esto sólo cabe «defender la pluralidad desde la democracia».
La presidenta, a través de la declaración, ha calificado «de excelente» el trabajo de los efectivos de urgencias y la de los cuerpos de seguridad (sin precisar más). «La eficacia policial ha permitido neutralizar rápidamente la amenaza», reza el texto.
La declaración también pone los atentados de la semana pasada en el contexto del tablero global y recuerda que son diversas las ciudades que han sufrido los estragos terroristas con anterioridad «especialmente sangrientos en algunos países en conflicto y en el tercer mundo». Ante lo cual, la Cámara catalana hace votos para desarrollar las tareas de prevención del extremismo violento y poner en valor los derechos y libertades colectivas.
