Este martes, 25 de julio, era la fecha tope que había establecido el Juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de Huesca para que la Generalitat presentara el plan de traslado de las obras de Sijena. La magistrada ha desestimado el recurso de reposición interpuesto por el gobierno catalán contra la resolución de este juzgado, que requería el regreso de las 44 piezas que se encuentran al Museo de Lleida. Por lo que se mantiene el día 31 de julio como fecha tope para hacer esta entrega.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, la consejera de Educación, Cultura y Deportes del gobierno de Aragón, Mayte Pérez, ha calificado la actuación del gobierno catalán como una «provocación insoportable». La consejera ha asegurado que mañana mismo el gobierno aragonés pedirá permiso a la juez para entrar en el museo el próximo 31 de julio.
Según Pérez, la vía política se ha acabado, y no hay ninguna conversació pendiente con el nuevo consejero de Cultura catalán, Lluís Puig, sobre todo cuando sus declaraciones «no invitan a ser optimistas y al diálogo», y mantiene que la sentencia del juzgado de Huesca todavía no es firme.
Por otro lado, la Generalitat de Catalunya ha enviado un escrito al juzgado en que explica que el traslado de las 44 obras restantes no se hará, porque no se cumplen los requisitos jurídicos ni físicos para hacerlo. El Departamento de Cultura argumenta que en el monasterio de Sijena no hay las condiciones necesarias para tener unas piezas tan valiosas y, además, sostiene que la titularidad sobre estos bienes no se pueden separar de la totalidad de la colección.
