La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, no está dispuesta a ceder locales municipales para la celebración del referéndum independentista del 1-O. Y así le hizo saber el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, al ex alcalde de la ciudad y portavoz municipal del PDECat, Xavier Trias.
El PDCat ha acabado retirando una proposición en la cual se pedía de manera explícita que el gobierno de la ciudad cediera locales para la consulta independentista, y Pisarello advirtió a Trias que Barcelona en Común votaría en contra.
Trias ha justificado la retirada de la proposición porque considera que Barcelona no se puede desvincular del referéndum y «no se puede permitir votar en contra de esta propuesta».
Esto pasa después de que la alcaldesa Colau había asegurado que la ciudad está comprometida con el derecho a decidir. Ada Colau había afirmado que el 1-O Barcelona «pondrá todas las facilidades para que esta movilización se produzca con el máximo éxito posible, cómo ha hecho siempre, en las Diades o el 9-N».
El consistorio asegura que no ha cambiado de posicionamiento, pero que votará que no a cualquier proposición sobre el referéndum para «evitar que los grupos de la oposición instrumentalicen la institución sobre una convocatoria que ni está oficialmente convocada y sobre la cual el Ayuntamiento no ha recibido ningún requerimiento», señala EFE.
En este sentido, desde el gobierno de Ada Colau se afirma que Barcelona en Común también votará en contra de una proposición del PP y Ciudadanos que pide justo lo contrario que el PDECat, y es el hecho que Colau no permita hacer el referéndum.
