El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, acompañado del consejero catalán de Justicia, Carles Mundó, se ha reunido durante más de una hora, este miércoles, en el Palau de la Generalitat con el fiscal general del Estado, José Manuel Maza.
La reunión se produce en un momento de máxima tensión entre el Gobierno catalán y el Estado a causa del proceso independentista. El fiscal general del Estado ha entrado en el Palau de la Generalitat por la puerta principal, pero una vez finalizada la reunión ha salido por una puerta lateral para evitar hacer declaraciones a los medios de comunicación.
Quien sí que ha hablado con los medios ha sido el consejero Mundó, quien ha dicho que el presidente Puigdemont ha trasladado a Maza los mismos planteamientos que están haciendo sobre el proceso independentista en público. La Generalitat le ha hecho llegar al fiscal general del Estado su desacuerdo por lo que consideran la judicialización del proceso independentista.
La visita, que estaba calificada cómo de carácter protocolario, «se enmarca dentro de la cortesía institucional», según ha informado en una nota el ministerio público. Pero lo cierto es que el encuentro se produce con varias querellas sobre la mesa que la fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), por orden de la Fiscalía General, ha presentado contra varios cargos electos.
El pasado 16 de mayo, Maza ordenó al fiscal superior de Cataluña, José María Romero de Tejada, que se querellara contra la consejera catalana de Gobernación, Meritxell Borràs, por el anuncio de la compra de 8.000 urnas.
También hay abiertos procesos judiciales contra los cinco miembros de Mesa del Parlamento catalán, investigados para permitir que la cámara catalana debatiera iniciativas vinculadas con el referéndum y el proceso soberanista.
Este jueves el fiscal general del Estado participará de la junta de fiscales superiores de las comunidades autónomas, una reunión que se hará por primera vez en Barcelona.
