El paquete de infraestructuras que Mariano Rajoy ha presentado hoy en Barcelona para seducir a Cataluña totalizará una inversión de 4.200 millones de euros hasta el año 2020, de los que 1.882 millones se dedicarán a Rodalies, ha anunciado el presidente del Gobierno español. En total, ha previsto dedicar a este transporte ferroviario una inversión de 3.900 millones de euros durante los próximos ocho años.
En su discurso, Rajoy ha invocado la ayuda de los empresarios para ganar el pulso al independentismo, asegurando que el proceso pone en riesgo la recuperación económica. En concreto, ha esgrimido nociones como la moderación, la sensatez y la responsabilidad para intentar de alienarlos con su causa, y ha expresado que hay que sellar grietas y reconstruir puentes de diálogo. Entre los presentes en el acto, que coincide con el viaje del presidente catalán Carles Puigdemont a los EE.UU., estaban Florentino Pérez (ACS), Javier Godó (Grupo Godó), José Luis Bonet (Freixenet) y Salvador Alemany (Abertis), así como representantes de patronales.
El corredor mediterráneo lo estiba
Las horas previas a la presentación del paquete de inversiones han estado marcadas por dos manifestaciones gubernamentales en relación a sendos asuntos delicados: el conflicto laboral de los estibadores y el corredor mediterráneo. Sobre este último, etiquetado por Rajoy como una prioridad -al igual que Rodalies-, el ministro de Fomento, Íñigo de Serna, ha calentado los ánimos de los críticos del modelo de infraestructuras español cuando ha publicado en Twitter: «El #corredormediterraneo avanza. Castellón estará a 2h 25 min de Madrid gracias a este nuevo tramo que he visitado hoy».
En cuanto a los estibadores, el Gobierno español ha acusado a la patronal de haber reventado unas negociaciones que parecían bien enfocadas la semana pasada. Decenas de estibadores se han concentrado este martes para protestar ante el Palacio de Congresos de la capital catalana, donde Rajoy ha presentado sus planes.
