El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha decidido inhabilitar por un periodo de dos años al ex presidente de la Generalitat de Catalunya, Artur Mas, para ocupar cualquier cargo electo tanto en el ámbito local, cómo autonómico o estatal. El tribunal también le condena a pagar una multa de 36.000 euros por desobedecer al Tribunal Constitucional.
El TSJC también ha inhabilitado a la ex vicepresidenta del Gobierno catalán, Joana Ortega, por un periodo de un año y nueve meses y le ha impuesto una multa de 30.000 euros por desobediencia. Finalmente, a la ex consejera de Educación, Irene Rigau, la ha inhabilitado por un año y medio y le ha impuesto una multa de 24.000 euros.
Los tres han sido hallados culpables del delito de desobediencia cometido por autoridad o funcionario público por su participación en la organización de la consulta del 9N.
La fiscalía pedía diez años de inhabilitación para Mas y nueve años para las otras dos acusadas de desobediencia grave y de prevaricación administrativa. Finalmente el tribunal ha absuelto a los tres acusados del delito de prevaricación.
