El Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC) ha presentado este lunes en el Parlament el Libro blanco del audiovisual de Cataluña, una guía elaborada con la colaboración del Gobierno catalán, que se presenta anualmente para abordar el futuro del sector. El CAC ha exigido un incremento de la aportación pública de 137 millones de euros más al año para la CCMA y ha reclamado que el presupuesto aumente de forma progresiva durante los próximos cuatro años, para estar al mismo nivel que los países europeos de dimensión parecida a la de Cataluña, y conseguir los millones adicionales que el sector necesita.
La presentación del Libro blanco del audiovisual coincide con las reclamaciones que llevaron a cabo la semana pasada los representantes del sector, que pidieron un aumento de su presupuesto, después de que la inversión se haya reducido a la mitad desde el 2010.
La consejera de la Presidencia, Neus Munté, que ha estado presente en el acto de presentación del Libro blanco del CAC, ha explicado que «el Gobierno tiene la voluntad de firmar en el primer semestre el contrato programa con la CCMA hasta el 2020«. Así mismo, ha expresado su preocupación por la reducción de la aportación pública, que entre el año 2010 y el 2015, se ha visto reducida de los 334 millones de euros a los 234.
Por este motivo, el documento propone 53 actuaciones para fortalecer el sector audiovisual catalán, favoreciendo «un desarrollo equilibrado del sistema de comunicación«. El consejo considera que la mayor parte del fondo público «se tendría que dedicar a los contenidos, especialmente a la ficción, así como a los nuevos servicios de distribución», y reclama al Gobierno que tome medidas para aumentar la cuota de audiencia de la oferta televisiva en catalán, que actualmente es del 18,5%.
El Libro blanco también constata la existencia de 127 emisoras que emiten sin licencia y propone crear una mesa para luchar contra este fenómeno. Roger Loppacher, presidente del CAC, ha asegurado que «los ejes principales pasan por garantizar la sostenibilidad económica de los medios públicos, consolidar los prestamistas privados y fortalecer las industrias culturales catalanas«.
