La inyección de 7,8 millones de euros al Circuito de Cataluña, aprobada por el Gobierno de la Generalitat, ha emergido como un nuevo punto de discrepancia entre la CUP y Junts pel Sí, inmersos en la negociación sobre los Presupuestos.
Tanto los cupaires como Catalunya Sí Que Es Pot abogan por cerrar las instalaciones, pero la Generalitat acaba de regar la ampliación de capital de la empresa que las gestiona mientras se promueve una ley contra el cambio climático.
La diputada de la CUP Mireia Boya ha acusado al Gobierno catalán este martes de hacer «postureo» diciendo que quiere combatir el cambio climático, y de favorecer a los especuladores. También ha indicado que los beneficios que supuestamente aporta el circuito, deficitario durante los últimos siete años, no compensan la inversión de la Generalitat.
Los Presupuestos
El apoyo de la formación anticapitalista a los Presupuestos del Gobierno de Junts pel Sí se decidirá en una asamblea o bien en la reunión del consejo político de la formación. En la línea expresada por el diputado Benet Salellas, su homólogo Albert Botran ha dicho que los presupuestos no les satisfacen, particularmente en materia fiscal. Por su parte, la portavoz del Gobierno de la Generalitat, Neus Munté, se mostraba convencida de que las cuentas del Gobierno «se podrán aprobar».
