La Audiència de Barcelona ha condenado este viernes, 17 de junio, a dieciocho meses de prisión el ginecólogo Carlos Morín por haber cometido once abortos ilegales en sus clínicas de Barcelona. La Fiscalía acusaba a Morín de 89 abortos ilegales, pero el Tribunal cree que sólo en 11 de los casos se intervinieron las mujeres sin cumplir todos los requisitos que marca la ley.
Tanto Carlos Morín como su mujer quedaron absueltos de un primer juicio en el 2013, pero el Tribunal Supremo obligó a repetirlo al estimar un recurso de la Fiscalía. Ahora, el tribunal lo ha condenado a una pena mínima, considerando que la Fiscalía había llegado a pedir 300 años de prisión. La Audiència ha absuelto a la mujer del ginecólogo y al resto de médicos acusados, excepto uno de los psiquiatras, Pascual Javier Ramón Mora, a quien ha impuesto la misma pena que a Morín, un año y medio de prisión, que no tendrá que cumplir.
La Audiència de Barcelona ha considerado que como propietario de las clínicas, Morín «tenía capacidad para parar en cualquier momento» las intervenciones ilegales y, por lo tanto, «es el autor de los delitos cometidos«. El tribunal ha añadido que el ginecólogo era consciente de que con la actividad «diseñada y organizada por él, exclusivamente, se iban a hacer abortos». El abogado del doctor Morín, Miguel Capuz, ha asegurado que recorrerán la condena.
Respecto al psiquiatra Javier Ramón Mora, el tribunal ha asegurado que firmó los tests psicológicos de las pacientes, «que se han acabado demostrando que eran falsos o que se habían simulado». Todo apunta a que el psiquiatra sabía que estos dictámenes acabarían comportando «una interrupción del embarazo fuera de los casos permitidos por la ley».
