El Ayuntamiento de Tortosa ha retirado este jueves la condición de alcalde honorario y perpetuo de la localidad al dictador Francisco Franco, una decisión adoptada unánimemente por el pleno municipal, donde hay representantes de CiU, ERC, Movem, PSC, PP y la CUP.
La distinción, otorgada en 1964 en conmemoración de los llamados «25 años de paz» -un cuarto de siglo después de la victoria golpista en la Guerra Civil-, ha sido revocada sólo 48 horas antes de que los tortosinos se pronuncien sobre el destino del monumento franquista ubicado al río Ebro desde 1966.
Las opciones planteadas en la consulta son reinterpretarlo y contextualizarlo (como quiere el alcalde convergente Ferran Bel) o retirarlo y museizarlo. Ninguna de las dos satisface a los partidarios de retirar la simbología fascista sin la celebración de votaciones, como es el caso de la CUP, que ha presionado en sede parlamentaria en este sentido a Junts pel Sí, dividido en este asunto.
El pasado mes de marzo, el Parlamento de Cataluña aprobó una moción con la que instaba a «retirar inmediatamente» el monumento, dedicado por la dictadura a la Batalla del Ebro, pero el Ayuntamiento de Tortosa ha seguido adelante con una consulta que ha recibido el apoyo público del expresidente Artur Mas.
