La consejera de la Presidencia y portavoz del Gobierno catalán, Neus Munté, ha insistido este martes en la versión oficial de la Generalitat sobre la visita del presidente Carles Puigdemont a Bruselas, según la cual ni siquiera se pidió una reunión con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ni con ninguna otra autoridad de la Unión Europea.
Munté ha explicado que el objetivo de Puigdemont era encontrarse con presidente-ministro de Flandes, Geert Bourgeois, en respuesta a la invitación de este, y que se limitaron a informar a la Comisión Europea, por corrección institucional y por «educación», de la estancia del presidente catalán.
Asimismo, la portavoz de la Generalitat se ha mostrado convencida de que en caso de existir voluntad por parte del Gobierno catalán de mantener una reunión con altos cargos de la UE, «encontraríamos la manera de hacerlo».
Este lunes, sin embargo, la Comisión Europea había desmentido la versión de la Generalitat, asegurando que el Gobierno catalán pidió un encuentro con Juncker. Según la portavoz comunitaria Mina Andreeva, la solicitud no se pudo cerrar por problemas de agenda, la misma justificación aducida por el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz.