El Gobierno catalán ha otorgado a dos empresas de los Sumarroca, clan salpicado por el caso Pujol y por el caso del 3%, sendas obras públicas, recoge el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya (DOGC) de este lunes, 4 de abril.
Teyco ha obtenido un contrato por un importe de 801.068,78 (IVA incluido), con fecha de 24 de febrero, mientras que su filial Constraula, Enginyeria i Obres se ha llevado otro por 1.753.298,47 (IVA incluido), con fecha del 11 de marzo.
Son obras de rehabilitación de fachadas, problemas estructurales y mejora del aislamiento térmico en el barrio barcelonés de Canyelles, adjudicadas por la Agencia de la Vivienda de Cataluña.
El lote más grande de los tres, no obstante, lo recibe Novantia Integral SA, filial de Copcisa: por 2.297.930,59 (IVA incluido). En 1995, el nombre de Copcisa quedó manchado cuando Antoni Farrés, entonces alcalde de Sabadell, denunció un intento de soborno. El empresario Benet Carbonell, amo de Copcisa en aquel momento, fue condenado por haberle ofrecido tres millones de pesetas. Copcisa, una de las grandes concesionarias de obra pública, fue, asimismo, una de las ganadoras de la controvertida adjudicación del canal Segarra-Garrigues.
