El rey de España, Felipe VI de Borbón, ha sido declarado ‘persona non grata’ en el municipio de Sant Gregori (Gironès), pero ha esquivado la misma etiqueta en la Seu d’Urgell (Alt Urgell).
En Sant Gregori, siguiendo la misma línea marcada por poblaciones como Breda este mes de enero, el pleno de este lunes ha aprobado por unanimidad (CiU -mayoría absoluta-, ERC y la CUP) declarar que el monarca no es bienvenido en el pueblo hasta que no reconozca el «derecho a decidir». La declaración se extiende a todo representante de la Monarquía española que no comulgue con la autodeterminación catalana.
Un caso muy diferente, también de este lunes, se ha vivido en el Ayuntamiento de la Seu d’Urgell, donde también los convergentes gobiernan, pero se han abstenido en la votación planteada por ERC para intentar declarar a Felipe VI ‘persona non grata’.
Esta moción sólo ha recibido el apoyo de ERC y de la CUP, mientras que los socialistas (Compromís per la Seu) han votado en contra. ERC argumentaba que Felipe VI no se había mantenido neutral en cuanto al ‘proceso’ y que no había recibido a la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell.
Pero según el alcalde convergente de la Seu, Albert Batalla, declarar ‘persona non grata’ al rey no es bueno para la localidad ni beneficia al ‘proceso’, si bien considera que el jefe del Estado no se ha comportado de manera ejemplar con Catalunya.
