El PP, ganador en las elecciones, ha sido el mayor beneficiario de la asignación por gastos de campaña que reciben las formaciones que consiguen mejores resultados. Entre subvenciones ordinarias y para papeletas, el PP tiene asignados 19 millones de euros, informa elBOEnuestrodecadadía. El PP es el único de los grandes partidos que no ha dado ningún dato sobre su presupuesto de campaña. En las anteriores elecciones generales, según el informe del Tribunal de Cuentas, gastó más de 20 millones.
El PSOE, por su parte, tiene asignados unos 13 millones. El partido no ha publicado su presupuesto de campaña, pero dio una cifra: 9 millones de euros. Si eso ha sido lo que finalmente han gastado y, por lo tanto, lo que podrían cobrar como subvención, los otros 4 millones no saldrían de las arcas públicas. Este cálculo excluye al PSC.
Ciudadanos, que tampoco publica los datos pero aseguró que su presupuesto para estas elecciones era de 4 millones, le corresponde una asignación de 9,4. 5,4 millones de diferencia que, si el partido no ha gastado, no cobrará.
Podemos, que sí publica sus cuentas desglosadas, tiene asignados por resultados unos 7,5 millones de euros. Sus cuentas vaticinaban un gasto de poco más de 2,5 millones. Dejará de recibir, pues, 5 millones. El cálculo excluye las otras formaciones de la coalición de izquierdas.
ERC, que informó a la Sindicatura de Comptes de un presupuesto de 1,4 millones de euros y podría cobrar hasta 2,4, también gastaría menos de lo que los resultados les asignan.
La otra cara de la moneda es Convergència (Democràcia i Llibertat), que cobrará menos de 2 millones cuando su presupuesto de campaña era de algo más de 2,1. Tocará pagar. Lo mismo que Izquierda Unida. Y Unió Democràtica, que se ha quedado sin representación… y sin ingresos.
El hecho de subvencionar sólo gastos de campaña demostrables permitirá al Gobierno ahorrarse, de ser ciertas las cifras presupuestadas, unos 15 millones de euros.
