Auró 97, sociedad holding matriz de la constructora Copisa, una de las principales donantes de la Fundació CatDem salpicada en el caso del 3%, cerró el ejercicio de 2014 con un resultado negativo de 119 millones de euros, publica Crónica Global basándose en las cuentas entregadas en el Registro Mercantil. El boquete se ha ensanchado el último año: el ejercicio anterior lo cerró con un saldo deficitario de 109 millones.
Además, según ha revelado El Confidencial, el conglomerado ha incumplido el acuerdo de reestructuración de la deuda firmada hace un año con la banca, cuyo pago se aplazó el julio y se tenía que abonar el septiembre, de forma que los acreedores tienen que decidir si toman la compañía a los Cornadó o si les conceden una nueva oportunidad para remontar la situación, marcada también por los vínculos con escándalos de corrupción.
Copisa es una de las constructoras que más negocio han hecho en Catalunya y de las más cercanas a CDC y a Pujol. Tiene imputados a su principal accionista y presidente ejecutivo, Josep Cornadó, y a su esposa, Elvira Vidal, que es consejera delegada de Auró 97 y accionista, así como al ex consejero delegado Xavier Tauler, por el supuesto pago de comisiones a hijos del expresidente Jordi Pujol.
Actualmente se encuentra técnicamente en causa de disolución y Auro 97, según Crónica Global, ha tenido que pignorar inversiones diversas, saldos a cobrar e inmovilizado material e inmaterial por un total de 152 millones. Asimismo, como ha publicado El Confidencial este miércoles, Copisa ha recurrido a los fondos buitre para intentar respirar: según fuentes financieras, ha vendido siete suelos a Castlelake (antigua TPG Credit Management) y dos promociones de viviendas a Lone Star.
