Jordi Turull y Oriol Amorós, los representantes de Junts pel Sí que han asistido a la conferencia organizada este jueves por la CUP, donde han explicado la hoja de ruta de la «futura república catalana», se han quedado con las ganas de escuchar si la izquierda anticapitalista apoyará a la investidura de Mas como presidente del Gobierno. «Junts pel Sí puede y tiene que formar gobierno. No sobra nadie. Hacen falta las mejores personas», ha sido la alusión más explícita, de boca de diputado electo Josep Manel Busqueta, que han hecho los ‘cupaires’ sobre la primera votación parlamentaria. Ni una palabra sobre la investidura de Mas, y sí referencias constantes al proceso constituyente que tiene que pilotar la ciudadanía mediante las instituciones. Un discurso que queda en las antípodas de las políticas que ha venido desarrollando Convergència.
«No habrá gobierno autonómico, debe haber gobierno de transición a la república catalana», ha introducido la diputada electa Anna Gabriel, al resto de intervinientes que han explicado las propuestas para «garantizar el nacimiento de la República catalana».
«La independencia es una lucha para cambiar las condiciones de vida de la gente», ha dicho el diputado electo Albert Botran, para resumir la declaración de principios de la CUP. Una de las medidas que exigen es «la destitución del régimen» consistente en una «ruptura de la legalidad».
«La legalidad heredada del franquismo no nos reconocerá nunca la soberanía ni la capacidad de ejercerla. tendrá que haber ruptura democrática», ha explicado Benet Salellas, quien ha repasado los «ejemplos de la vergüenza» por los cuales, ha dicho, «hay que romper con la legalidad del Tribunal Constitucional».
«No pensamos obedecer ninguna decisión más del Tribunal Constitucional. Queremos que se declare institucionalmente la absoluta ilegalidad del TC, porque no se pueden arbitrar soberanías cuando ya se ha declarado que una de las partes es subsidiaria», ha explicado el abogado. La CUP también propone desacatar la Ley mordaza, la reforma del aborto y la educativa LOMCE.
Exigen un calendario «inaplazable» para aplicar el plan de choque, que consiste en «garantizar los derechos de las personas». Que ninguna persona esté sin hogar, en un país 450.000 con pisos vacíos y que se acabe el Apartheid sanitario«, han sido algunas de las propuestas.
«Cuestión nacional y social van de la mano. El proceso político catalán no puede dejar nadie atrás. Tiene que ser la República de la dignidad de las personas». «El Parlamento tiene que ser una articulación central del poder constituyente. Tendrá que acontecer una asamblea constituyente. La nueva República se hace con todo el mundo o corre el riesgo de asemejarse demasiado a una mini-España», ha dicho el cabeza de lista, Antonio Baños.
«No queremos ser el relleno de una reedición de acuerdo entre las élites que ahogue la posibilidad del pueblo de avanzar hacia la libertad y la justicia social. Las negociaciones de verdad están en la calle. Con la ciudadanía movilizada por la sanidad y la educación pública. La pobreza no se combate con caridad. Estamos determinados a llevar a buen puerto este proceso. Por encima de partidos y siglas», ha cerrado las intervenciones Busqueta.
