La acusación de haber contribuido al blanqueo de capitales procedentes de actividades criminales emitida contra la Banca Privada de Andorra (BPA) por el FinCen, la oficina antifraude del Departamento Tesoro norteamericano, dio lugar a un escándalo que ha afectado a todas las entidades bancarias andorranas.
La factura, según los datos del sector en el Principado reveladas por El Confidencial, asciende a 1.537 millones de euros de recursos de clientes perdidos, que corresponden al segundo trimestre -del 31 de marzo al 30 de junio- de 2015.
La pérdida de recursos de clientes, según la misma información, tuvo lugar a partir del ‘corralito’ y afectó a Crèdit Andorrà, Andbank, Mora Banc y Banc Sabadell d’Andorra, los otros cuatro bancos del Principado. Estas entidades han visto menguados los recursos de los clientes un 3,2% en ese periodo. Andbank, en concreto, sufrió la pérdida porcentual más gorda, un 4%, 933 millones en el segundo trimestre.
En cuanto a los beneficios, las cuatro entidades andorranas han sufrido una disminución interanual del 3,23%, pero mantienen los márgenes ordinario y de explotación en positivo. Mora Banc, especifica El Confidencial, es quien experimenta una disminución más grande de las ganancias: un 19%.
