El Gobierno portugués ha retirado a Transportes Ciutat Condal (TCC), una sociedad constituida en el 91 por TMB y Moventia, la gestión del metro de Oporto por la falta del pago de unos 20 millones de euros. TCC había ganado el concurso y había entregado un aval de 17 millones de euros, que nadie ha explicado dónde han ido a parar.
El sindicato mayoritario en el metro de Barcelona, la CGT , exige a la dirección de TMB que «explique en qué aventuras especulativas fuera de la ciudad se está invirtiendo el dinero público». «Ningún directivo ni ningún responsable político nos ha dado explicaciones», afirman desde el sindicato.
La CGT informa que TMB lleva a cabo operaciones similares a la del metro de Oporto, donde la gestión de los transportes habría dado unos beneficios de 400 millones de euros en 10 años, en Lisboa, El Cairo o Panamá. Y acusa a los directivos y técnicos del Metro de actuar como una «comisión de servicio con total falta de transparencia».
