En la lista de celebridades que han asistido este fin de semana a la boda de Jorge Mendes no figuraban sólo las figuras futbolísticas que este portugués representa. A la ceremonia estaban invitados varios altos mandatarios de clubes fundamentales en los negocios de Mendes, como el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, y el amo del Chelsea, Roman Abramovich, además de dos personas con quien mantuvo conversaciones para intentar el asalto en el Camp Nou, un feudo donde no tiene poder: Peter Lim y Joan Laporta.
Cómo publicó EL TRIANGLE el pasado 28 de mayo (núm. 1179), Joan Laporta, necesitado de dinero para intentar recuperar la presidencia de Barça, recurrió a su amigo Mendes, muy conectado con el millonario presidente del Valencia, Lim.
Mendes, que tiene una enorme influencia sobre el Real Madrid y el Chelsea (es representante de José Mourinho, Cristiano Ronaldo, Pepe, James Rodríguez y Falcao, entre otros), no ‘entrará’ en el Barça de la mano de Laporta a corto plazo, pero el vínculo personal entre ambos se mantiene vigente, como demuestra la invitación a la boda.
Laporta se ha escondido, prácticamente, desde que fue derrotado en las elecciones a la presidencia del Barça por Josep Maria Bartomeu. La noche de la contienda electoral lamentó no haber podido evitar que el Barça tuviera un presidente imputado y, recientemente, ha cargado contra la junta directiva por su reacción a la sanción de la UEFA por la exhibición de estelades durante la final de la Liga de Campeones.
El expresidente del Barça, fuera de juego en la política y el fútbol, eso sí, no se rinde. Ese mensaje, cuando menos, es el que comunica a sus seguidores en WhatsApp y en Twitter.
