Sandra Buenvarón, esposa del exjefe de comunicación de Convergència David Madí, y Anna Vidal, esposa de Oriol Pujol, tendrán que aclarar con documentos los cobros recibidos de Triacom, sociedad del productor Oriol Carbó sobre cuya facturación con la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) el Juzgado de Instrucción número 9 de Barcelona ha abierto diligencias, publica El Mundo.
En el punto de mira de las investigaciones están los contratos de esta empresa con la CCMA y con las otras sociedades de Carbó, así como los vínculos con las esposas de los dos exaltos cargos convergentes, por aquel entonces políticos en activo en la oposición.
Facturaciones ficticias
Hacienda y Vigilancia Aduanera, en la investigación sobre el caso de las ITV, detectaron indicios de facturaciones ficticias por parte de Buenvarón y Vidal. Según su informe, la esposa de Oriol Pujol facturó más de 105.000 euros entre 2008 y 2009 a sociedades de Carbó, mientras que la de Madí recibió casi 92.000.
Los investigadores no quedaron convencidos entonces con la documentación aportada por las dos ni con sus explicaciones, tildadas de «poco concretas e incongruentes» en el caso de Buenvaron, la esposa de Madí.
En cambio, apreciaron indicios claros de «presunta falsedad documental» que ampararía «relaciones comerciales inexistentes» -es decir, facturaciones falsas-, algo similar al modus operandi atribuido a la esposa de Oriol Pujol en el caso de las ITV.
En noviembre de 2014, según la misma información, Vidal, Buenvarón y Carbó fueron citados por la policía para responder a un interrogatorio sobre los pagos, pero se acogieron a su derecho a no declarar y no aportaron la información que se les pedía sobre sus supuestos vínculos comerciales.
Triacom, responsable de espacios como El gran dictat, recibía la mayor parte de sus ingresos en aquella época gracias a sus contratos con la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA).
Madí preside actualmente el consejo asesor de Endesa en Catalunya. Sorprendentemente, los italianos que controlan la compañía no han movido un dedo, no al menos públicamente, en relación a las sospechas de los investigadores. En la línea de las indagaciones del caso ITV, apuntarían que el dinero, supuestamente, se lo habrían embolsado Oriol Pujol y David Madí a cambio de gestiones políticas.
