El consejero de Interior, Ramon Espadaler, ha confirmado que los Mossos d’Esquadra denunciaron, en noviembre pasado, una «interferencia» de miembros de la Policía Nacional durante una operación de la policía autonómica contra el yihadismo que acabó con once detenidos. Según el consejero, los policías nacionales avisaron que los Mossos hacían seguimientos, cosa que «ponía en riesgo a las personas que participaban en la operación».
El juez de la Audiencia, Santiago Pedraz, imputó a dos policías por un presunto delito de revelación de secretos y encubrimiento, y por colaboración terrorista» en el marco de la investigación. Pero acabó archivando la causa por falta de pruebas.
El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, no ha querido opinar sobre este caso que «ya conocía y que no tiene ningún recorrido judicial ni fundamento» y ha acusado a Espadaler, sin mencionarlo, de «jugar con la lucha antiterrorista para intentar sacar rédito político». «Quien no tiene sentido de Estado no tiene que luchar contra el terrorismo«, ha comentado el ministro, para menospreciar a la policía autonómica.
