El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, descartó dos informes y encargó un tercero que justificara a su gusto el recorte de las renovables, publica Vozpópuli.
El tercer informe, que habría recibido cuatro meses después de haberse aprobado la medida sobre las renovables, fue encargado después de que las consultoras Roland Berger y Boston Consulting no pusieran, de entrada, la alfombra a la medida gubernamental. Según la misma información, que incluye documentación oficial del ministerio que la avala, esta segunda consultora se negó a asumir las directrices ministeriales y fue expulsada del proceso.
Roland Berger, en cambio, acabaría comulgando con las exigencias del ministerio y modificó el primer borrador remitido a Industria. En concreto, lo adaptó según las «correcciones» y «carencias» señaladas: los estándares y los parámetros de inversión que indicaban que el recorte a la retribución de las instalaciones renovables tenía que ser menor del ordenado por el ministerio, publica el mismo digital.
Al final, no obstante, el Instituto para la Diversificacion y Ahorro de la Energía (IDAE) no aceptó el informe final, según consta en la documentación del mismo organismo, hasta el 31 de octubre del 2014 (antes había descartado otra versión). La orden ministerial que establecía el cambio en la retribución en el sector fue aprobada el 16 de junio, por lo cual queda claro que Industria no se basó en ningún informe para tomar la decisión, como apuntaban los demandantes que han llevado el caso al Tribunal Supremo.
Fiscalía Anticorrupción
El escándalo de las consultoras, además, va camino de la Fiscalía Anticorrupción. Según ha publicado esta semana El Periódico de la Energía, medio especializado en el sector, la acusación irá dirigida contra el ministro Soria y el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal.
