El regreso del caso Innova y la puesta en marcha del Consorcio Sanitario de Lleida han centrado el intercambio de golpes entre la oposición y el presidente Artur Mas en la sesión de control del Parlamento de Catalunya de este miércoles.
Mas ha defendido el papel de CiU y ha desafiado a las otras fuerzas parlamentarias a tratar en un pleno monográfico el escándalo del caso Innova, cuyo origen ha adjudicado al Gobierno tripartito. De hecho, ha dicho que «tenemos muchas ganas» y que fue el actual alcalde de Reus, de CiU, quién llevó el caso a la Justicia. La presidenta del PP catalán, Alícia Sánchez-Camacho le ha llevado la contraria, recordando que fue la CUP la primera denunciante.
En relación al Consorcio Sanitario de Lleida, rechazado por la oposición mediante una moción, el presidente ha reiterado su defensa: que ni se trata de una privatización ni de una ilegalidad. Y, en cuanto a ERC , le ha reprochado que critique consorcios que, como integrante del Gobierno tripartito, promovía.
