El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha destituido al cuñado diplomático y dramaturgo de Esperanza Aguirre por «perjudicar la imagen de España». Exteriores ha ordenado el regreso forzoso a Madrid de Íñigo Ramírez de Haro, número dos de la Embajada en Belgrado, Serbia, después de unas declaraciones en que tildaba «de inquisidor» al ministro y a su ‘Marca España’.
De bien poco sirven 30 años de carrera diplomática si en España se te acude mencionar a la Iglesia y a la Monarquía. «El problema de España es que a la derecha la pone la iglesia, y a la izquierda, Cristo, razón por la cual nunca podemos salir del Cristianismo», asegura el diplomático y dramaturgo.
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