El resultado del último sondeo del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO) de la Generalitat de Catalunya es un cubo de agua fría sobre los anhelos independentistas, ya que corta la tendencia al auge del apoyo a la separación de España.
Por primera vez desde 2012, el «no» a la independencia supera al «sí»: un 45,3% de los encuestados respondieron negativamente a la pregunta «¿Quiere que Cataluña se convierta en un Estado independiente?». Un 44,5%, en cambio, se mostró partidario. El dato es particularmente significativo si se considera el momento del sondeo: posterior a la celebración de la consulta alternativa del pasado 9 de noviembre.
En este sondeo, el CEO también se ha interesado por las preferencias de los catalanes en cuanto al modelo de Estado. Los partidarios de la secesión son el 36,2%, nueve puntos menos que el 45,3% de octubre, mientras que la opción federal sube del 22,2% de octubre al 28,9% de ahora. Además, cae levemente el apoyo a la continuidad bajo el estatus de Comunidad Autónoma (del 23,4% pasa al 21,8%) y prefiere que Catalunya sea una región de España el 5,4%.
