El Congreso ha dado luz verde este jueves a la nueva versión de la ley Corcuera. La ley Mordaza ha sido aprobada con los 181 votos de los diputados del PP por los 141 de rechazo de la oposición. El texto legal, pendiente de validación en el Senado, tipifica como infracción las manifestaciones sin comunicación previa a las instituciones y regula la ‘devolución en caliente’: expulsar inmediatamente a inmigrantes que pasan la frontera sin los permisos requeridos. También prevé un endurecimiento de las sanciones por protestar en la calle, multas de hasta 30.000 euros por negarse a mostrar el DNI a un agente o por grabar imágenes de policías apaleando a manifestantes.
El ministro de Interior ha descalificado a los críticos y les ha invitado a que le den su dirección para «enviarles» a las personas que cruzan el cerco de Ceuta y Melilla. Fernández Díaz ha rechazado las críticas de aquellos que denominan la nueva norma ‘ley Mordaza’ y los ha acusado de actuar con ‘mala fe’ y con ‘ignorancia’.
La oposición ha rechazado la ley. Izquierda Plural ha ido a la cámara baja y ha seguido la presentación de la norma con la boca amordazada. Todos los grupos han asegurado que retirarán la ley cuando el PP deje de tener mayoría absoluta en el Congreso.
