El consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, vive de manera permanente en la boca del volcán. Las finanzas de la Generalitat pasan, desde hace meses, por una situación desesperada y el ex-profesor de Harvard se ve incapaz de parar esta debacle. Por eso ha presentado, al menos en tres ocasiones, su dimisión al presidente Artur Mas, que le ha suplicado y ha conseguido, de momento, su continuidad en el Gobierno.
El panorama presupuestario para el próximo 2015 es dantesco. La Generalitat se verá obligada a equilibrar un déficit previsto de ingresos de 2.500 millones de euros y el consejero Andreu Mas-Colell no sabe cómo cubrirlo. Además, a estas alturas, desconoce si los Presupuestos que presente en el Parlament conseguirán superar el trámite de aprobación, toda vez que ERC ya ha reiterado, por activa y por pasiva, que no los apoyarán.
Andreu Mas-Colell ya tiene 70 años y, además, tiene una considerable fortuna personal. No necesita, por consiguiente, el sueldo que cobra como consejero. Si continúa en el cargo es por «patriotismo» y porque comulga con el «proceso de transición nacional» que lidera el presidente Artur Mas. ¿Hasta cuándo aguantará la «tortura» diaria que sufre en su despacho de Rambla de Catalunya?