El entorno de Artur Mas se encuentra en el punto de mira de las investigaciones policiales. En concreto, se examina el notable incremento de adjudicaciones otorgadas por la Generalitat de Catalunya a Seidor, empresa en la cual Joan Antoni Rakosnik es directivo, y a algunas filiales a partir de 2010, cuando Mas se convierte en presidente.
Según fuentes policiales citadas por El Confidencial Digital, «en Catalunya, ahora todo el mundo está investigando a Mas y a sus cuñados. Las investigaciones son varias, de diferentes organismos», la UDEF entre ellos.
La consultora de servicios informáticos Seidor engordó su facturación a partir de diciembre de 2010. Sobre su facturación con el Gobierno catalán, en concreto, ABC publicó que se había incrementado de 5,3 millones a 322 millones de euros. El Confidencial, por su parte, cifraba la cantidad de dinero adjudicada a Seidor por la Generalitat desde diciembre de 2010 en 450 millones de euros, la suma de 41 adjudicaciones. Seidor, además, también ha hecho negocio con el Ayuntamiento de Barcelona, que le concedió 44 contratos de poca cuantía -y sin concurrencia por este motivo- que, sumados, totalizaban 1,26 millones.
