Más allá de que la gestión de la crisis del Ébola en Madrid ha sido caótica y llena de negligencias, según describen especialistas y testigos, y ha retratado a las autoridades madrileñas y estatales, se han conocido durante las últimas horas más aberraciones en términos de comunicación pública e interna en relación a este asunto.
El diario ABC de Sevilla titulaba una información sobre la auxiliar de enfermería infectada así: «Teresa Romero será incinerada sin autopsia». Y profundizaba en ese caso, cuando la paciente está viva, aunque en estado grave, especificando que, según el protocolo, «es un cadáver de grupo 1» que representa «un riesgo sanitario y profesional». Esta ‘información’ ya ha desaparecido de la edición digital del diario conservador.
Tampoco se han lucido en el Ejército español. Cómo revela Público este viernes, una web al servicio de los profesionales de las fuerzas armadas explica que este virus, que en realidad sólo se transmite por contacto con sangre u otros líquidos corporales, se puede contagiar por vía aérea. El despropósito ha sido difundido por el teniente Luis Gonzalo Segura, autor de la novela crítica Un paso al frente y denunciante de irregularidades y falta de libertades en el ejército.
Como guinda, la presentadora de Televisión Española Mariló Montero obsequió a los espectadores con un numerito supuestamente didáctico con el que explicaba cómo quitarse los guantes de protección contra el Ébola. El clímax de la delirante demostración fue el zarandeo con que se desprendió de los guantes.
