«Si Can Vies va a tierra, el barrio en pie de guerra«, esta proclama premonitòria resume la jornada de desalojo del histórico centro social okupado del barrio de Sants, Can Vies. Muchos vecinos estaban alerta y, cuando a mediodía empezó el desalojo, decenas de personas de todas las edades se concentraron en plaza de Sants para mostrar el apoyo a aquello que ha sido un emblema en el barrio durante los últimos 17 años.
Furgonetas de la policía local a punta y punta de la calle de Sants, desde el mediodía hasta la medianoche, cortaban el tránsito y ya hacían prever que las fuerzas de seguridad no iban a escatimar esfuerzos para ejecutar el desalojo. A pesar de la resistencia de algunos inquilinos -una docena se atrincheró en la casa- la policía sacaba al último okupa a media tarde entre la indignación del vecindario, cada vez más apilado a la plaza.
A las 20h empezaba una manifestación de protesta por el desalojo que ha acabado con disturbios entre jóvenes y policías, barricadas hechas con contenedores y otro mobiliario urbano por los callejones de Sants, una unidad móvil de Tv3 quemada, cristales rotos… Y una denuncia que este martes quieren poner los periodistas de ‘La Directa’ después de que los Mossos, aseguran, les arrasaron el local donde tienen la redacción e hirieron a un colaborador del medio de comunicación.
Este martes ha prevista una concentración en el consejo de barrio, a las 19:30h, para hacer un escarche a quien los convocantes consideran el «responsable de la atrocidad», el regidor del distrito Jordi Martí.
