Todo el mundo sabe que Joan Blanch, que fue alcalde de Badalona y gran protagonista de la renovación de esta ciudad, ha muerto en el hospital de Can Ruti, a los 76 años de edad. Pero lo que no es muy conocido es su condición de maestro de la masonería regular, en la Gran Logia de España.
Hombre de una gran cultura y dotado de una especial inteligencia política, Joan Blanch decidió hace años afiliarse a la masonería, siendo uno de sus miembros más ilustres en Catalunya. Es continuador de la larga saga de políticos catalanes, desde Joan Prim hasta el presidente Josep Tarradellas -pasando por Francesc Pi i Margall, Lluís Companys o Josep Pallach- que formaban parte de la orden de la escuadra y del compás, bastión secular de las ideas laicas y progresistas, en conexión con la masonería europea e internacional.
