Los trabajadores de la empresa de teleservicios Atento están decididos a efectuar paradas el primer lunes de cada mes en toda España para quejarse por el empeoramiento de sus condiciones laborales. La parada del pasado 7 de abril, de momento, no ha persuadido a los dirigentes de Atento, que no se han avenido a negociar. Se les acusa de ejercer una fuerte presión para que sus empleados, muchos de ellos sin formación comercial, logren objetivos de ventas que los representantes de los trabajadores consideran «imposibles».
Atento ha cambiado la manera de hacerlos trabajar y, ante todo, quiere vender. Según los sindicatos, se aboca al fracaso a los empleados cuando, por ejemplo, tienen que ofrecer productos a clientes insatisfechos que llaman para gestionar una baja y a otros perfiles no interesados, casos de lo más habituales, principalmente, en los centros de atención al gran público.
Sometidos a presiones
Lo peor de todo, denuncian los trabajadores, son las presiones que los llegan en forma de una advertencia escrita que remarca los objetivos comerciales y que, además, sugiere eventuales medidas en caso de incumplimiento. Además, se han efectuado algunos despidos y se ha planteado que el incumplimiento de los objetivos puede comportar el cierre de sus centros de trabajo.
Asimismo, los empleados de Atento se encuentran más monitorizados que nunca en su puesto de trabajo y carecen de tiempo administrativo, por lo cual tienen que utilizar tiempo de descanso para terminar tareas que se acumulan. Aseguran que se seguirán concentrando «por dignidad» y lo volverán a hacer el 5 de mayo próximo.
