Se vieron obligados a renunciar a los intereses de demora, 12 millones de euros, para cobrar tres meses de atrasos, cerca de 310 millones, pero la Generalitat todavía no les ha pagado. Las farmacias catalanas advierten que si el pago no se efectúa durante este mes de octubre caerán en «el abismo».
El septiembre pasado, las farmacias catalanas renunciaron a cobrar 12 millones de euros en intereses de demora a condición de que, antes de acabar este octubre, se les abonaran los 309,8 millones de euros que les debe de la Generalitat por los medicamentos dispensados los meses de noviembre y diciembre de 2012 y mayo de 2013. Pero, a medida que pasan los días, aumenta «la sensación de tomadura de pelo» entre los farmacéuticos, que temen que se incumpla el pago prometido, según explica a este semanario Antoni Torres, presidente de la Federación de Asociaciones de Farmacia de Catalunya (FEFAC), la patronal del sector.
Antoni Torres alerta que las farmacias catalanas han llegado al límite de endeudamiento y que, si antes del 31 de octubre no se les abonan los cerca de 310 millones de euros comprometidos, caerán en «el abismo». Los farmacéuticos catalanes temen que las tensiones entre la Generalitat y el Gobierno central bloqueen el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), con el cual se han pagado las últimas mensualidades a las oficinas de farmacia.
Después de una larga negociación con la Generalitat, la totalidad de las 3.101 farmacias catalanas acordaron en septiembre pasado retirar la reclamación de intereses de demora para adherirse al plan ICO Proveedores y, así, poder cobrar los cerca de 310 millones de euros que la Generalitat les adeuda por los fármacos dispensados los últimos dos meses de 2012 y mayo de 2013 que todavía están pendientes.
Para acogerse a este plan de pago, con dinero avanzado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO), las farmacias debían renunciar a los intereses de demora que reclamaban por aquellos tres meses, que asciendent a cerca de 12 millones de euros, tal como establece el real decreto 8/2013. El pago se debería hacer efectivo este octubre, pero los farmacéuticos temen que, después de renunciar a los intereses de demora, tampoco les abonen la deuda en el plazo establecido, sobre todo después de que la Generalitat y Gobierno central se hayan enfrentado por el dinero del FLA.
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