«Múltiples traumatismos sobre la región craneo-facial» acabaron con la vida del empresario del Gaixample Juan Andrés, muerto en el barrio del Raval de Barcelona después de ser reducido por ocho agentes de los Mossos d’Esquadra, según el resultado de la autopsia al que ha tenido acceso el diario El País. De acuerdo con el testimonio de vecinos de la calle Aurora que presenciaron los hechos desde su balcón, la actuación policial fue de una violencia excesiva.
Cuando ingresó en el Hospital Clínic, la víctima tenía rotos un diente, la nariz, una ceja, un pómulo y un dedo de la mano, y presentaba varias lesiones por todo el cuerpo compatibles con «puñetazos y patadas». No obstante, según el examen forense, los golpes no causaron ninguna lesión en órganos vitales, pero originaron «un fallo cardíaco que se vio afectado por otros factores»: «el estrés» de la situación y una «enfermedad cardíaca previa» que le causaba arritmias.
Los forenses han concluido que la muerte de Juan Andrés es de naturaleza «homicida», pero se prevé complicado aclarar el autor de los golpes que causaron el paro cardiaco -los mossos, el vecino con quién había discutido o él mismo- y si hubo otros desencadenantes, como el presunto «consumo de tóxicos».
Los vecinos del Raval han convocado una manifestación el próximo viernes en el barrio, con el lema ‘Basta de Brutalidad. Basta de impunidad’, para denunciar las circunstancias de la muerte. «La violencia policial es un hecho común en el Raval. Esta vez, se les ha ido de las manos y ha resultado muerta una persona, nuestro vecino Juan Andrés. Si este hecho queda impune mañana podría ser cualquiera«, se puede leer en el cartel de la convocatoria vecinal.
