La recuperación del rey Juan Carlos de la operación de cadera, a la que se sometió el 3 de junio pasado después de una caída mientras estaba de cacería en Botsuana, no marcha como se esperaba. La Casa Reíal ha admitido este viernes un «cierto retroceso» a la hora de recobrar la movilidad y que el monarca tendrá que volver a pasar por el quirófano. La nueva intervención ha reavivado los rumores sobre una inminente abdicación del Rey en favor del príncipe Felipe.
Desde hace unas semanas, la salud del monarca ha empeorado hasta el punto de haber vuelto a coger las muletas. Las nuevas pruebas médicas realizadas han detectado complicaciones en la articulación y la masa ósea de la cadera izquierda.
La Casa Real ha informado que la nueva intervención se realizará en Madrid, pero dirigida por el responsable español de una prestigiosa clínica de Estados Unidos.
El príncipe Felipe, entre rumores de abdicación que la Casa Real niega, asumirá las tareas de representación de su padre mientras este esté convaleciente.
