El Consejo de Gobierno aprobó en su última reunión antes de las vacaciones un nuevo sistema de becas, ideado por el Ministro Juan Ignacio Wert, que levantó una gran polémica social y que fue puesto en duda por el Consejo de Estado en su informe preceptivo.
El informe redactado por el Consejo de Estado destacaba que el sistema de becas está ideado para garantizar la igualdad de oportunidades, por lo que no considera oportuno exigir un mayor esfuerzo a los alumnos que disponen de una ayuda pública que a los que no. Según el sistema ideado por Wert, los estudiantes que pretendan optar o renovar una beca deberán obtener una nota igual o superior al 6,5 para las ayudas por residencia y renta, mientras que para las de acceso a la universidad será necesario sacar en la prueba de acceso un 5,5.
Para el Consejo de Estado las becas han de servir de estímulo y no lo contrario, recordando que los alumnos han de optar a mejores resultados siempre, independientemente de si reciben ayudas por parte del Ministerio o no. El propio informe echaba en falta un estudio de las repercusiones del endurecimiento del acceso a las becas para poder dictaminar las posibles consecuencias de esta medida, algo que consideran «significativo», según el diario Público.
