Cuando se cumplen 12 años de la pérdida de su ojo por una bala de goma, Carles Guillot ha presentado una denuncia contra el Estado español ante el Tribunal de los Derechos Humanos de Estrasburgo. Guillot, miembro de la plataforma stopbalesdegoma, considera que se han vulnerado dos de sus derechos fundamentales por tres motivos diferentes y quiere que Europa se pronuncie sobre este tipo de arma.
Durante estos doce años Guillot ha agotado todas las vías jurídicas para depurar responsabilidades sobre su caso, por la cual cosa el abogado Jaume Asens considera que «se ha vulnerado el derecho al proceso justo y en un plazo razonable».
Guillot ha defendido recurrir a Estrasburgo porque pretende «visualizar todavía más la carencia de justicia que hay este país, para denunciar que la clase política sigue defendiendo estas armas, a pesar de saber que mutilan y asesinan». En este sentido, considera que si el Tribunal Europeo de los Derechos Humanos condena el Estado español, también «criticará el trabajo de los jueces y les obligaría a ponerse las pilas y dejar de ser cómplices» de la inmunidad de los responsables de que se disparen balas de goma.
Los abogados también consideran que se ha vulnerado la integridad física de Guillot y que no se ha hecho una investigación para depurar responsabilidades. Por eso, esperan que Europa encargue una investigación independiente, por primera vez en 12 años. La abogada Anaïs Franqueza ha comparado este caso con la demanda que desde el País Vasco se presentó contra el uso de botes de humo por parte de la Ertzaintza y en la que el tribunal dio la razón a los querellantes.
