La etapa como alcalde de Girona del ex-presidente de la Generalitat Carles Puigdemont está siendo investigada por la presunta comisión de delitos de malversación de fondos públicos y prevaricación a raíz de las irregularidades detectadas en relación a la empresa mixta Aigües de Girona, Salt y Sarrià de Ter (Agissa) entre los años 1998 y 2013.
Este miércoles, la Guardia Civil se ha presentado en los ayuntamientos de Girona, Salt y Sarrià de Ter en la segunda fase de las actuaciones contra una presunta trama delictiva y un supuesto desvío que los investigadores cifran en 15 millones de euros efectuado mediante irregulardades como el cobro de servicios ficticios y facturas infladas.
Las pesquisas de la Fiscalía Anticorrupción y el Juzgado de Instrucción número 2 de Girona afectan no sólo a la etapa de Puigdemont como alcalde (2011-2016), sino también la del actual presidente del Parlamento de Cataluña, Roger Torrent, al frente del consistorio de Sarrià de Ter (2007-2018).
Anticorrupción ha comunicado que a raíz de las entradas y registros del pasado mes de septiembre accedió a «documentación de la que se infiere la posible comisión de los delitos de malversación, apropiación indebida, prevaricación y falsedad en documento mercantil por parte de quienes fueron los responsables políticos» de los consistorios.
El caso, surgido de una denuncia presentada por la CUP en 2015 contra los directivos de Agissa, tiene su epicentro en la renovación del contrato de suministro de aguas de esta sociedad. Los investigadores, particularmente, quieren aclarar el origen del dinero con el que el Ayuntamiento de Girona adquirió el fondo de arte Santos Torroella por 3,9 millones de euros.
El presunto fraude por el que está bajo la lupa la etapa de Puigdemont en la alcaldía afecta también a los mandatos de sus antecesores socialistas Anna Pagans y Joaquim Nadal.
Según La Vanguardia, el nombre del actual presidente de la Generalitat, Quim Torra, también aparece en la investigación vinculado con el fondo de arte Santos Torroella.
