El presidente de Nissan en Europa, Gianluca de Ficchy, no ve una alternativa "viable" al cierre de las plantas de Barcelona, Sant Andreu y Montcada, programado para finales de año. El máximo responsable de la marca japonesa entiende que las plantas catalanas son inviables "porque su producción es muy baja". Según el mandatario, "ni con un nuevo modelo la planta de Barcelona habría sido rentable".
De Ficchy también ha afirmado en sendas entrevistas al Periódico y a la Vanguardia que no es cierto que la firma no hayan dado respuesta a las demandas de explicaciones del gobierno español y del catalán sobre el cierre de las plantas. Agradece el apoyo de los gobiernos, pero reconoce que ni con los apoyos institucionales se habría podido revertir la propuesta de cierre.
El mandatario ha admitido que el cierre de las tres plantas catalanas de Nissan será "caro", a pesar de que no ha querido comentar ninguno de las estimaciones que han trascendido en los últimos días, algunas de las cuales calculan que la cifra ascenderá a 1.450 millones de euros.
A parecer del máximo mandatario de Nissan en Europa, estas cifras "no corresponden necesariamente con la realidad", si bien ha explicado que la decisión de cerrar las plantas "no es fácil de tomar". En todo caso, afirma que se ha tenido en cuenta "todos los elementos" y que la conclusión final ha sido que la mejor estrategia "global" para el grupo es el cierre de las plantas catalanas.
