La estética de los políticos en general y de los diputados en particular ha cambiado mucho en los últimos años. Y hay un consejero a quién esto no le ha pasado desapercibido en absoluto. Se trata del siempre impecablemente vestido Santi Vila, consejero de Cultura. Hace solo unos días se le pudo escuchar hablar con un periodista en los pasillos del Parlament criticando que la formalidad estética hubiera caído en desgracia en la cámara catalana. «Desde que están Podemos y la CUP en la política, esto ya no es lo que era. ¿Dónde han quedado los tiempos en los que hablábamos de las bonitas corbatas de los diputados?«, se lamentaba el consejero. Y es que, seguramente, Vila tiembla cada vez que ve a un diputado con camiseta o sudadera intervenir desde la tribuna del salón de Plenos o sentado en su escaño.