Expresando una «firme convicción» de haber actuado «siempre» legalmente, Rodrigo Rato ha solicitado que se le suspenda temporalmente como militante del PP, mediante una carta remitida a la secretaria general de la formación, María Dolores de Cospedal.
Menos convicción en la inocencia de Rato tiene la Fiscalía Anticorrupción, que investiga su relación con Lazard, de quien se desvinculó oficialmente cuando accedió a la presidencia de Caja Madrid, un cargo que compaginó con el de asesor del banco turco Akbank vulnerando el régimen de incompatibilidades del la ley madrileña, expone Vozpópuli.
Lazard
Según publica El Mundo este martes, Anticorrupción estudia nuevas actuaciones para aclarar qué pasó con los 6 millones de euros recibidos por Rato en 2011 de parte del banco de inversión Lazard. En aquel momento, Bankia, como también antes Caja Madrid, adjudicaba contratos a esa entidad, de la cual Rato había sido director gerente de inversiones entre 2008 y 2009. En 2010, Rato pasó a ser presidente de la entidad madrileña justo después de abandonar Lazard.
Anticorrupción quiere verificar si la versión de Rato (que el pago corresponde a la ejecución de opciones sobre acciones de su etapa a Lazard) es cierta. También el juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu quiere saber si ese pago es o no, en realidad, un soborno u otra operación irregular.
El pago de Lazard lo recibió Rato fuera de España pero fue declarado a Hacienda, según la misma información.
Akbank
En cuanto a Akbank, Vozpópuli revela este martes que Rato se convirtió en miembro del consejo asesor internacional de esta la entidad turca vulnerando el régimen de incompatibilidades de la Ley de Cajas madrileña, que exige dedicación exclusiva.
Ese fichaje, que fue escondido al Banco de España y a los consejeros de Caja Madrid, se produjo dos meses después de que Rato supliera a Blesa y también habría vulnerado el reglamento de conducta interno de los consejeros ejecutivos de Bankia.
Según la web de Akbank, Rodrigo Rato todavía conserva esta polémica silla.
