Carles Puigdemont, ex presidente de la Generalitat, estudia emprender acciones legales por la filtración de un informe de la Guardia Civil que le vincula con Rusia. A raíz de la publicación de The New York Times que revela los encuentros del jefe de su oficina como ex presidente con autoridades rusas.
Puigdemont ha enviado un comunicado este viernes en el que denuncia que «todas las evidencias señalan que la información ha llegado a algunos medios antes de que se levantara el secreto de sumario», por lo que «posiblemente se haya cometido algún delito de revelación de secretos oficiales».
En el comunicado, Puigdemont defiende las reuniones mantenidas por Josep Lluís Alay: «Son perfectamente legales y tienen como objetivo contribuir a la resolución democrática del conflicto político entre Cataluña y España». El presidente critica que los mensajes con Alay filtrados están «descontextualizados de la realidad».
«La revelación de conversaciones privadas, que no tienen nada que ver con un delito, es un instrumento más de la guerra sucia que el Estado Español practica contra Cataluña», lamenta el ex presidente.
