El FC Barcelona ha vencido al Paris Saint-Germain en un crucial partido de la Champions League, pero el encuentro se ha visto empañado por comportamientos racistas de algunos aficionados culés en las gradas. La UEFA ha abierto un expediente disciplinario contra el club debido a saludos nazis y gestos racistas imitando a un mono, lo que podría resultar en sanciones severas, incluida la prohibición de la presencia de la afición en futuros partidos.
La policía francesa ha detenido a varios seguidores del Barcelona por apología de crímenes de guerra e injurias racistas, lo que intensificó la reacción ante estos incidentes. El PSG ha presentado denuncias formales y ha condenado cualquier forma de discriminación.
El FC Barcelona ha identificado a los responsables de los actos racistas y podrían ser expulsados del club tras un informe a la comisión disciplinaria. Ha destacado la necesidad de erradicar el racismo en el fútbol y la sociedad.
