Unas setenta personas han bloqueado la A-27 este jueves por la tarde entre Valls y Montblanc para exigir el pago «inmediato» de las indemnizaciones por las grietas que han provocado las obras del túnel en unas ochenta casas de Lilla. «Es una vergüenza», ha denunciado el alcalde de Montblanc, Oriol Pallissó, quien ha recordado que la exministra de Transportes, Raquel Sánchez, se ha comprometido a pagar cerca de 700.000 euros a los vecinos de esta pedanía a finales de 2023. «Estamos cansados de que prometan y prometan, pero no haya llegado ni un euro», han criticado los vecinos, que no descartan nuevas acciones de protesta. La movilización ha coincidido con la operación salida de Semana Santa y ha provocado retenciones en la AP-2, la N-240 y la C-14 en Montblanc.
«Estamos muy enfadados. No hay derecho», ha criticado el alcalde de Montblanc, Oriol Pallissó, quien ha lamentado que desde el Gobierno de España «se pasen la pelota». «Nos prometieron antes de inaugurar el túnel de Lilla, para que los vecinos no dijeran nada y se mantuvieran pacíficos, que recibiríamos las indemnizaciones antes de acabar el 2023 y aquí no ha llegado ni un euro», ha afirmado Pallissó. Ha recordado que no solo protestan por las indemnizaciones, sino también por la falta de pantallas acústicas, los problemas en los puentes y los diversos caminos que continúan sin asfaltar.
Unas palabras que también ha compartido la presidenta de la Asociación de vecinos de Lilla, Teresa Figueres, quien considera que «se están riendo de ellos». Por este motivo, ha afirmado que seguirán con las movilizaciones para provocar que la A-27, «por donde pasan muchos camiones», no sea útil hasta que no hayan obtenido una respuesta. «El vecindario de Lilla está dispuesto a salir de forma regular a bloquear la carretera», ha asegurado Figueres, quien ha recordado que esta es la tercera vez que se han manifestado, la primera desde que se abrió este tramo de la autovía.
