La presidenta del Congreso de los Diputados, la socialista Francina Armengol, se ha mostrado este martes «indignada» con el caso Koldo y con el hecho de que alguien se «lucrara» durante la pandemia «en un momento en que morían muchísimas personas». «Me da asco, y es una situación vergonzosa», ha dicho, y «estoy muy contenta de que el PSOE haya optado por una tolerancia cero ante cualquier tipo de corrupción».
Armengol también se ha mostrado «indignada» por el hecho de que se ponga en cuestión su gestión como presidenta de las Islas Baleares por la compra de material a través de la empresa de Koldo García. «Quiero decir con toda firmeza que el gobierno de las Baleares se dejó la piel para proteger a la ciudadanía, comprar material sanitario y proteger a los servidores públicos, y así conseguimos que las Baleares fuera una de las comunidades autónomas con menos mortalidad», ha dicho.
La expresidenta de las Baleares ha recordado que el momento álgido de la pandemia era un «momento de emergencia» donde «no había material sanitario» y había que «ir a comprar a China con contratos de emergencia». «Lo que decidimos en las Baleares fue comprar material para proteger a la gente, y lo haría una y mil veces», ha dicho. Según Armengol, su gobierno actuó con «contratos de emergencia pero legales» que pasaban todos los controles del Servicio de Salud.
El contrato con la empresa de Koldo García, ha recordado Armengol, tiene «la fiscalización favorable de la intervención general de las Islas Baleares». También ha recordado que en este caso, una vez analizado el material y constatado que no tenía la calidad por la cual se había pagado, el gobierno de las Baleares «pidió en tiempo y forma a la empresa que devolviera una parte del dinero». «Es indignante, porque nosotros en todo caso seríamos afectados y no tenemos nada que ver con lucrarse de la pandemia sanitaria», ha sentenciado.
