El expresidente de la Generalitat y eurodiputado de Junts, Carles Puigdemont, ha enviado una carta a los eurodiputados en la cual niega la trama rusa del procés independentista y vincula la decisión del juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón de investigarlo por terrorismo por el Tsunami Democràtic con la decisión de Junts de hacer presidente de España al socialista Pedro Sánchez. En la misiva, Puigdemont asegura que «no ha existido ninguna trama rusa ni ninguna connivencia con el régimen de Putin», y ha atribuido el caso a «la guerra sucia» de «la policía patriótica, los jueces patrióticos y la corrupción sistémica del PP».
«Si hubiéramos hecho a (Alberto Núñez) Feijóo presidente, todo esto no pasaría», empieza el escrito de Puigdemont, que recuerda que el mismo día que se hizo público el acuerdo entre Junts y el PSOE para investir a Sánchez, García Castellón decidía investigarlo por terrorismo, a pesar de que el caso «estaba detenido desde hacía unos años». «No es una casualidad», asegura el eurodiputado de Junts, que añade que «hace años se sabe que algunos magistrados coordinan las agendas judiciales con las políticas».
De hecho, Puigdemont acusa a García Castellón de ser «un juez extremadamente amable con el PP» y de cometer lawfare en casos como «su persecución contra Podemos y Pablo Iglesias». A parecer del fundador de Junts, el juez comete «abusos» y convierte «las manías ideológicas y religiosas personales en cruzadas judiciales para salvar a España de rojos y separatistas».
En cuanto a la supuesta trama rusa del procés, el eurodiputado de Junts expresa en la carta que «guarda bastantes similitudes con la construcción de la teoría de la conspiración de los atentados del 11-M de Madrid«. «El modus operandi es el mismo. Se fabrican conclusiones a partir de hechos que no tienen relación entre sí. Se crea suficiente verosimilitud para que alguien acabe comprando una mercancía averiada y la ponga en circulación debidamente presentada como investigación independiente, y siempre hay un juez al que, también casualmente, van a parar las causas», apunta.
Puigdemont también lamenta que «en esta estrategia se ha arrastrado también a un Parlamento Europeo convertido cada día más en una caja de resonancia de las estrategias partidistas de las delegaciones nacionales, en lugar de velar por la democracia». «El PP español ha conseguido imponer sus estándares a la mayoría conservadora europea y es una noticia funesta para el futuro de la Unión Europea», ha añadido.
