Los embalses de las cuencas internas de Cataluña han bajado por primera vez del 16%, según datos de la Agencia Catalana del Agua de este miércoles. Los nueve pantanos que se utilizan como referencia para la media se sitúan, en su conjunto, en el 15,99%, recoge la ACN.
Sin embargo, ello no implica la aplicación automática de la declaración de emergencia, que se implementa individualmente en cada una de las unidades que conforman las cuencas internas. El sistema Ter-Llobregat, por ejemplo, se sitúa en el 16,5%, medio punto por encima del umbral previsto en el plan de sequía, y de momento sigue en preemergencia.
El pantano de Sau se sitúa en el 4,9%, su mínimo histórico, una circunstancia que también comparte con los de Darnius-Boadella, ahora en el 12,1%, y el de Riudecanyes, con un 2,9% del total de agua que puede contener.
La mayoría de embalses siguen retrocediendo, como el de Siurana, que se sitúa en el 3,4%, muy cerca del mínimo histórico del año 2000 (0,9%). La Llosa del Cavall también va a la baja, con un 17,2% de reservas, cada vez más cerca del valor mínimo, registrado durante la sequía de 2008 (12%). El de la Baells, al 21,2%, también almacena cada vez menos agua y ya está prácticamente a niveles de la sequía de hace una década y media (20,4%) y de la de 2005 (18,7%).
Sólo tres de los nueve embalses registraron ligeros incrementos en volumen en los últimos meses. Es el caso de Foix, que se aleja del mínimo registrado en septiembre del año pasado (47,6%) y pasa ya del 56%. Susqueda se encuentra en el 21,2%, un valor superior al mínimo del 17,8% de noviembre de 2023. Y Sant Ponç ha subido del 26% al 27,6% en los últimos tres meses, añade la misma información.
